jueves, 8 de marzo de 2012

El cliente siempre tiene la razón... O no!










Un hombre de 53 años optó por recurrir a las fuerzas de emergencias al ver que en el bar en el que estaba se negaban a servirle más copas.

Cogió el teléfono y llamó a la centralita del 112. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron a los pocos minutos en el establecimiento de la calle de Severo Ochoa, en Pumarín.

Pero no para obligar a los camareros a que le sirviesen una consumición, sino para identificar al individuo, que se encontraba «en estado de embriaguez, causando molestias en el local», tal y como informaron desde la Comisaría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario